Desde comienzo de la primavera, las parejas de adultos de Gaviota Patiamarilla guipuzcoanas han estado afanándose para llevar a cabo el proceso de reproducción.
A mitad de julio todavía quedan algunos pollos en las colonias, completando la temporada de cría. Todos están casi completamente emplumados y en unos pocos días habrán remontado el vuelo.
Con esfuerzo y dedicación, las parejas han ido sacando adelante a sus vástagos. Aquí, un pequeño reclamando pitanza a uno de sus progenitores, que solícito, regurgitará la comida para alimentarlo.
Una pareja de jovenzuelos, ya muy creciditos, se cuentan al final de la tarde algunas de las anécdotas acaecidas durante el día. Deben ser muy interesantes, porque no pierden detalle…
La familia al completo, con un progenitor descansando y el otro atendiendo al pollo que durante toda la crianza, pero especialmente en este último tramo de la cría, es sumamente glotón.
Varios juveniles se ejercitan para fortalecen sus alas, ayudados por el viento del oeste que soplaba con cierta intensidad.
Soleándose en ese mismo atardecer especialmente benigno, estos dos pollos de Patiamarilla “cantábrica” (Larus michahellis lusitanus) pasan las últimas horas del atardecer cerca de la colonia, en lo que serán sus últimos días en ella.
A últimos de junio, pero sobre todo durante este mes de julio, se han ido dejando ver los primeros juveniles fuera de las colonias de cría. Especialmente en puertos refugio y desembocadura de los ríos guipuzcoanos.
Por nuestra zona se suelen mezclar con Patiamarillas procedentes del mediterráneo, que suelen aprovechar el curso del Ebro, para remontar hacia el noroeste y plantarse en la cornisa cantábrica. Ya se han observados ejemplares anillados de las islas Medes, Sa Dragonera, etc.
Aunque en general se suele dar por hecho que estos ejemplares son algo más grandes de tamaño, este rasgo no parece suficiente para distinguirlas de los ejemplares locales. Es difícil aseverar su procedencia, si no están anillados.
En Gipuzkoa ya ha terminado la temporada de anillamiento de los nuevos juveniles que lleva a cabo la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Las letras utilizadas este año han sido la K, L, M y P. Como siempre para Gipuzkoa, anilla roja y dígito blanco.
Para quien tenga más interés en detalles sobre el anillamiento en nuestra provincia de Patiamarillas “lusitanus”, puede clicar aquí, en el blog de Asier Aldalur.
Presentamos a continuación “Patis” de distintas edades, localizadas en estos días centrales de julio. Comenzamos con dos juveniles retratados en Donostia y Zumaia.
A continuación, dos ejemplares de 1º verano, 2º año calendario, avistados en la ría del Urumea y en la desembocadura del Urola.
8H2 G. Se trata de un individuo anillado en la Isla de Santa Clara en Donostia-SS, el 25/06/2013, y que por las citas que constan en su historial, se ha alejado muy poco de su zona de cría. Unicamente tiene citas en Beasain y Donostia.
6J9 G. Efectivo anillado en Getaria el 21/06/2013, que ha sido localizado en diversas localidades costeras como Getaria, Orio, Donostia, Zumaia y la bizkaina Ondarroa.
Ejemplar de 2º verano, 3º año calendario, en el que se puede observar el manto gris azulado característico, y las distintas tonalidades del resto del plumaje, abierto en el despegue.
Otro ejemplar de 2º verano, 3º año calendario. Es un ejemplar “bizkaino”, aunque anillado en Gipuzkoa por el grupo bizkaino Lanius (anilla naranja y código negro). Concretamente en Ulía-Donostia, el 23/06/2012. Se ha movido entre las localidades de Sempere, Getaria y Zumaia.
Por los pinares y otros árboles de porte de los acantilados, no es raro ver encaramada a sus ramas alguna Patiamarilla, en este caso un adulto.
Otro adulto descansando apaciblemente a la vera del Urumea, en estos días cambiantes y fundamentalmente lluviosos de julio.
Por último, una imagen de estos días con cuatro Patiamarillas de distintas edades. De izquierda a derecha:
2.- Segundo verano, 3º año calendario.
3.- Juvenil del año.
4.- Adulto de 4º año calendario o más.